Lic. Pamela Navarro, Colegio Consolata IMC Argentina, Mendoza.
Nivel inicial y primer ciclo del Nivel Primario
Tanto la comunidad educativa como las familias, hemos tenido que emprender distintos caminos durante éste periodo de aislamiento, pero siempre respondiendo a una misma misión : el continuar animando a nuestros niños.
En nuestra plataforma virtual realizamos durante el mes de mayo, unas encuestas, para indagar cómo se encontraban los pequeños estudiantes y familias en lo afectivo- emocional, en relación al aislamiento social, obligatorio y preventivo debido a la Pandemia COVID-19.
La escuela y la casa, lugar de Cuidado
El Beato José Allamano, fundador del Instituto Misiones Consolata, siempre nos decía que nuestras comunidades debían sentirse como familias, más aún en esta situación actual, hemos tenido que esforzarnos para reemplazar ese contacto cercano, diario, que se generaba todos los días cuando asistíamos de modo presencial a la escuela.
“La nuestra quiere ser una comunidad delicada y fraterna, por lo tanto, ayudémonos mutuamente…con espíritu de delicadeza y caridad…Recuerden que el Instituto no es un colegio, tampoco un seminario; si no, una Familia…” Los Quiero Así, Beato José Allmano (Pag.192)
Ante tan bellas palabras, encontramos en la citada encuesta, dos preguntas, que afirman este deseo del Allamano. La primera hace referencia a que el 85,7% de nuestros alumnos extrañan la escuela. El 15% restante pertenece a distintas respuestas “a veces la extraño y extraño a mis compañeros”. La segunda pregunta indica que el 98,8% disfruta compartir más tiempo en familia.
A partir de los resultados anteriores con porcentajes tan altos, se puede concluir que la escuela es tomada y sentida como su lugar y a esto se le suma el gustar y disfrutar de pasar tiempo con sus familias. Tanto la escuela como cada familia, están brindado una base firme para reforzar habilidades y para la adquisición de nuevas capacidades. ¿Y porqué decimos que es firme? Porque tanto la familia como la escuela le bridan a cada alumno, espacio, tiempo, dedicación, escucha, y sobre todo con el cariño y comprensión de cada integrante de nuestra comunidad. Aquí está la base firme, ya que el reforzar y el adquirir nuevas capacidades, se hace desde uno de los componentes más importantes, el afectivo; y lo más significativo aún, es que se está logrando trabajando en equipo: “escuela- familia” y aquí la gran irradiación del poder trabajar con el espíritu de delicadeza, de poder mirar, prestar atención a nuestros chicos y ese sentimiento de caridad que nos impulsa a interesarnos cada vez más por ellos.
¡El aburrimiento puede resultar una gran oportunidad!
Todos los trabajos escolares con nuestros pequeños y las habilidades que se van entrenando en casa, se ven favorecidas cuando el estado emocional es bueno. Los estudiantes del nivel inicial y primer ciclo indican que un 53,7% se sienten alegres la mayoría de los días y un 37,8% se siente aburrido. En esta última respuesta tenemos una gran oportunidad que no debemos dejar pasar: el aburrimiento. Pensar en ¿Qué puedo hacer? invita a las familias a motivar a crear y realizar actividades nuevas, diferentes y una de ellas puede ser simplemente conversar.
Las actividades preferidas de los más chiquitos en su hogar, en un 52,1% respondió que le gusta mucho jugar, el 22% elige compartir tiempo con sus familias y el 14,6% dibujar; esto es de gran importancia porque éstas actividades como jugar y dibujar, habilitan a un cúmulo de capacidades y habilidades como la creatividad, la imaginación, el desarrollo motriz, el poder crear, tomar decisiones entre uno u otro juego o la elección de uno u otro color.
Recursos saludables para enfrentar las dificultades y los nuevos aprendizajes
Fue interesante la indagación acerca de los recursos emocionales para enfrentar un mal día : el 52,4% buscan actividades que los hagan sentir mejor, mientras que el 25,6% dialoga con los familiares, y en un 18,6% busca estar solo. A partir de esta pregunta se puede deducir que las familias de nuestra comunidad poseen recursos saludables para sobrellevar un mal día, a pesar de la situación que se esté viviendo; y esto es importante porque son los que brindan un sostén firme a nuestros alumnos.
¿Qué nuevo aprendizaje o nuevas habilidades han adquirido durante el tiempo de la cuarentena? Encontramos que un 41,5% aprendió a ser más tolerante ante las situaciones que se presentan, un 26,8% descubrió lo lindo que es compartir más tiempo en familia, un 20,7% aprendieron a dividir tareas en la casa y un 5% ser más bondadoso y compartir.
“Qué bueno cuando en una comunidad se da ese ayudarse mutuamente… es hermoso que todos cooperen en hacerse bien” Beato José Allamano.
Como comunidad queremos agradecer la fortaleza, responsabilidad y ternura con la que están trabajando y acompañando a sus hijos ¡Gracias familia!