Pasaporte para ir “Más allá de las fronteras”

Usamos la palabra frontera como el límite geográfico de un país, pero también, para abrirse al mundo, nuestros Misioneros de la Consolata, tuvieron que superar muchas fronteras existenciales: los idiomas, diferentes culturas, costumbres, conectar con personas de diferentes edades y también otros valores sociales.

¿Es posible reconocer en cada uno de nosotros, actitudes misioneras para ir más allá de las fronteras?

Ese fue el tema del encuentro de Animación misionera que P. Kioko Kimilu (Kenia) y Marcos Im Sang Hum (Corea), compartieron con 500 jóvenes argentinos, en ocho encuentros durante el mes de mayo.

Desde la frontera territorial a la frontera existencial: colores y sentidos

P. Kioko compartía el significado de los colores negro, rojo y verde de la bandera de Kenia (raza-lucha-naturaleza), mientras que P. Marco hablaba sobre el Yin y el Yan de la bandera de Corea y sus cuatro elementos cielo-agua-fuego-tierra, y así entre colores y sentidos los jóvenes argentinos compartían el significado del celeste y blanco de su emblema: el cielo.

El origen de cada uno queda grabado en sus corazones, pero hay un modo de ser y estar en el mundo, que anima a ir más allá. Los jóvenes fueron invitados a auto observarse y descubrir en ellos las capacidades misioneras que cruzan fronteras geográficas y existenciales: Alegría, humildad, fe , interés por conocer personas, gusto por la lectura, por estudiar y tener mucha energía!

La vivencia de Cristo

Hasta los 16 años siempre fui el único católico de mi clase, contaba P. Marcos. Un proyecto escolar para llevar ayuda a los niños de Somalia, despertó en P. Kioko el deseo de ser un Misionero de la Consolata

¿Cómo es la vivencia de Cristo en tu vida? Es la pregunta que acompañó a los jóvenes en un momento del encuentro. La conexión con Jesús en la oración, el encuentro con personas que son testimonio de vida cristiana, por su entrega, por su servicio para el bien de otros, son caminos que les hablan de Dios, aún cuando muchas veces se sienten desconectados de la Iglesia.

Usoefu mzuri! Hermosa experiencia! Fue lo que los jóvenes expresaban en diferentes idiomas, pero con un solo corazón unido por un mismo amor: El amor por la Misión.

Los jóvenes no se quieren ir del encuentro sin la firma de los Misioneros de la Consolata en su pasaporte para ir Más allá de las fronteras.